martes, 24 de mayo de 2011

Los dinosaurios ya no tienen lugar en nuestra democracia

Desde AJUS repudiamos las salvajes declaraciones públicas de José Luis Lamanna, ex vocero oficial del Ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la CABA, Guillermo Montenegro, quien atacó a Juan Cabandié como militante político primero, nieto recuperado por la democracia después, para finalmente traspasar los límites de lo tolerable al acusar al Estado Nacional de hacer negocios con los juicios por delitos de lesa humanidad.

Nos parece gravísimo que desde la fuerza política que gobierna nuestra ciudad se contrate a personajes nefastos como Lamanna, quien no sólo ofendió la figura de nuestro compañero Cabandié, legislador de la Ciudad elegido por el voto popular, sino también la memoria colectiva de un pueblo que sufrió el más canalla de los genocidios.

Las torturas, señor Lamanna, el robo de bebés -como Juan-, los asesinatos y las desapariciones forzadas, formaron parte de la implementación a sangre y fuego de un plán económico del que todavía hoy estamos sufriendo consecuencias. Las patotas armadas sí hacían negocios con las propiedades, automóviles y objetos personales de los secuestrados, señor Lamanna, y acusar al Gobierno Nacional de usufructuar con los juicios de los delincuentes que usted defiende, lo convierte en un cómplice.

Quienes sufrimos la impunidad que imperó durante muchos años en nuestro país, encontramos en el proceso político iniciado en mayo de 2003 no sólo un espacio donde participar activamente tal cual lo hiciesen muchos de nuestros padres, si no también un gobierno que anuló las leyes del Perdón y que impulsó la apertura de los juicios contra los represores que hoy están tras las rejas del Penal de Marcos Paz. Los hijos e hijas de desaparecidos que participan del proyecto político nacional y popular que encabeza la Presidenta de la Nación, lo hacen con alegría y convicción, llevando en alto las mismas banderas por las que dieron la vida sus padres.

1 comentario:

  1. Lo que era nuestro pasado hoy es el presente de un país como Honduras , no mas dictaduras en latinoamérica!!!

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