LAS FRENTES QUE SE ALZAN.

CRÓNICA DE LAS FRENTES QUE SE ALZAN.

AJUS en las elecciones de la Villa 31/31 bis.*

El pasado domingo se realizaron las elecciones en la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires. Después de un año de trabajo conjunto entre la justicia y los habitantes de uno de los tantos rincones abandonados durante años de nuestra querida patria, en el marco de un expediente iniciado para el restablecimiento de las representaciones barriales con miras a la urbanización de las Villas y Núcleos Habitacionales Transitorios de la Ciudad de Buenos Aires, se realizaron finalmente los comicios en la villa que, a partir de ahora, llevará el nombre “Padre Carlos Mujica”.

El gran día se inició a las 6:30 de la mañana del pasado domingo 28 de noviembre, bien tempranito con espíritu de gladiadores y alma de pueblo, llegaron los compañeros de diversos espacios al Juzgado nº 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires. De allí partimos en tres micros en medio de un dispositivo judicial de envergadura para la tarea. Para las 8 de la mañana empezamos a bajar de los micros con urnas, boletas, distintivos, fajas, biromes, en fin, todo lo necesario para garantizar la realización del comicio. La mañana empezó tranquila, aunque con los problemas típicos de encarar un proceso electoral con casi dieciocho mil empadronados y un censo realizado con una estructura que no da abasto para tener todo perfecto. El clima fue, durante todo el día, de gran alegría, recibimos consultas, quejas y, luego de cada una de ellas, mucho agradecimiento, mucho reconocimiento, el reconocimiento del pueblo que se hace visible cuando los que normalmente no lo miran posan su mirada en él. Los candidatos trabajaron todo el día, invitando gente a votar, planteando las cosas que había que ajustar, dudando, dudando mucho por el miedo a ser traicionados en su confianza nuevamente, como tantas veces. La vida en la villa transcurrió en un clima de fiesta, mientras se jugaba el campeonato de fútbol de la canchita Güemes, se escuchaba música y se hacían compras en “la saladita”. Pero nada de todo eso distrajo a los siete mil votantes, que insistieron en ejercer su derecho a voto, que participaron, una vez más apostando a estar mejor, a que su barrio sea mejor, a que sus hijos crezcan mejor de lo que ellos viven. Después los resultados y el acto de cierre en el colegio fili dei.

Los compañeros de AJUS estuvimos todo el día, hasta el final. Se votó en lugares precarios adaptados lo mejor que pudimos, trabajamos codo a codo con los judiciales que pasaron su domingo honrando el servicio de justicia: poner la justicia al servicio del pueblo. En esta elección histórica se rompió la penosa marca del 18% promedio de participación en elecciones barriales.

Algo está cambiando, algo está resurgiendo de bajo fondo nacional, es que así como nosotros recuperamos la esperanza y la confianza, todo el pueblo lo está haciendo, ahora vale la pena estar, vale la pena decir porque hay quienes escuchan. No es posible transmitir en esta crónica la fiesta popular, los aplausos, las bolsas de basura tiradas que impregnaban el caluroso día de un olor hediondo, las lágrimas, los perros entrando y saliendo de los lugares de votación, las caras de felicidad, los enojos, las corridas por los defectos del padrón, el cansancio aminorado por la convicción, no es posible decir que nada de eso detuvo al pueblo que se subleva frente a la miseria y al olvido. No es posible transmitir en estas cortas líneas, que los abogados del pueblo, sentimos cada planteo, cada voto, cada queja y cada palabra golpeando nuestros corazones, no es posible transmitir en unas líneas esta fiesta para el corazón, este impulso a seguir mejorando para ser más útiles a nuestro pueblo y a nuestra patria. Como no es posible decir tampoco que en este acto, como en tantos otros de justicia, recuperamos el sentido de nuestra profesión, la herramienta que tanto necesitan algunos y nosotros debemos usar para equilibrar la balanza, para acompañar e impulsar, de la mano de nuestra presidenta hoy, y de nuestros compañeros mañana, la profundización del modelo. No es posible decir que allí se nota bien todo lo que nos falta, pero este domingo se notó también todo lo que se ha recuperado.

Volvimos a las 12 de la noche cansados, y emocionados. Bajamos de los micros y retomamos el camino a nuestras casas, después de los abrazos, los aplausos y las lágrimas, de alegría, porque probamos una vez más que se puede! Se puede seguir recuperando nuestro país, para conquistar finalmente las tres banderas y para eso es necesario construir otra justicia.
Mientras tanto en Avenida de Mayo 550 nada parecía ser distinto. El autismo del gobierno local, ajeno a los procesos profundamente populares que se viven en el país de la mano de los cuales se han puesto una vez más de pie los también vecinos de la villa 31, continuó intacto. Sin embargo, este comentario sólo destaca la anacrónica que se vive en la ciudad, entre cuadra y cuadra, entre cara y cara, mano y mano, espalda y espalda, lo que no sólo no opaca nuestra felicidad sino que la aumenta, pues el bastión de la derecha nacional nos recuerda día a día, que estamos, en la vereda correcta.
FELICITACIONES COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DEL BARRIO "PADRE CARLOS MUJICA", EL TRIUNFO ES DE USTEDES Y EN USTEDES DE TODO EL PUEBLO QUE SE ALZA Y ARREMETE FRENTE AL OLVIDO Y HACIA LA VICTORIA.

*Los compañeros de AJUS fuimos designados como veedores por el Juzgado interviniente en la realización de los comicios.