viernes, 8 de abril de 2011

El abandono de persona y la discriminación en clave macrista

El 6 de Abril, Humberto Ruiz, habitante del asentamiento conocido como la Villa 31, sufrió un ataque de epilepsia. Lo que Humberto no sabía, es que iba a morir no de una enfermedad tratable sino por discriminación. Las ambulancias del SAME no quisieron ingresar a asistirlo pese a la consigna de la Policía Federal.

En el día de ayer, un sector de los médicos municipales se declaró en paro en reclamo de mayor seguridad para poder prestar los servicios médicos. Y decimos un sector, dado que muchas agrupaciones de profesionales rechazaron la medida.

Del primer relato no se habla. Sobre el segundo, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires carga las tintas sobre la decisión de la Ministra de Seguridad de retirar las adicionales de la Policía Federal en los Hospitales Públicos. Si analizamos ambas situaciones a la luz de los destinatarios de ambos casos, vemos que la falta de políticas públicas integrales van dirigidas a uno y el mismo sujeto, el pobre.

En el primer caso, la omisión de ingreso del SAME a la Villa 31 se relaciona con este prejuicio; en el segundo, la declaración de necesitar consigna policial en el ingreso del hospital implica una estigmatización de las personas que lo frecuentan. Ser pobre y vivir en un barrio precario, no es una condición sine qua non para cometer delitos. Tampoco lo es no tener obra social para la cobertura de la salud. En cambio, sí lo constituye, la negación sistemática del acceso a derechos de este sector de la población.

Desde la lógica neoliberal del macrismo, hubo una subejecución presupuestaria en materia de salud que mantiene hasta la fecha en malas condiciones los hospitales de la ciudad, a ello se suma la falta de adquisición no sólo de equipamiento sino de insumos vitales para una correcta prestación sanitaria, la quita de presupuesto en programas esenciales en materia de prevención, incidiendo también el ninguneo de los reclamos salariales de los trabajadores de la salud y una deuda millonaria a los trabajadores de la Policía Federal que realizaban adicionales.

Si el derecho a la salud es un derecho social que faculta a la persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, el Estado como garante del acceso y ejercicio de este derecho debe implementar todas las medidas adecuadas para que TODOS podamos acceder.

Sr. Jefe de Gobierno, los mal llamados vecinos de la ciudad, habitan la Recoleta y la Villa 31, son ciudadanos que tienen derechos que deben ser garantizados por el Estado local, deje de mirar para el costado y asuma su responsabilidad.


Por Daniela Arcuri (Abogados por la Justicia Social - AJUS)

Imagen by www.militanciakreativa.com.ar

3 comentarios:

  1. Muy buena Entrada. Consulta técnica: ¿ el abandono de persona es un delito doloso, verdad? ¿Como juega ser medico destinado a una ambulancia en ese caso, es agravante?
    ¿Cuando dicen que había consigna policial (en el principio de la entrada) que significa?

    Muchas gracias.

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  2. El delito de abandono de persona es un delito doloso (106 CP).
    El abandono requiere abandonar o poner en una situación de desamparo a la persona, es decir, dejar privado de los auxilios y cuidados necesarios, los profesionales y auxiliares del SAME eran los funcionarios con obligación en este caso de prestar atención médica a H. Ruiz - está claro que no a costa de la propia vida, por eso destaqué que la consigna policial fue un apoyo que la policía realizó al SAME para facilitar la tarea -.
    En este caso, la figura de abandono estaría agravada por el resultado, la muerte de Humberto -106 2do párr. - y sobre el agravante en cabeza del médico, en derecho eso se llama posición de garante.
    El médico del SAME no sólo estaba obligado por su función a prestar asistencia sino que tiene los conocimientos necesarios para saber las consecuencias de la falta de atención y/o de dejar a una persona en un lugar donde nadie más pueda prestar un auxilio adecuado.
    Estas cuestiones son las que el juez valora para decidir si hubo dolo o no, y dolosa es una conducta cuyo resultado es querido o pese a saber la posibilidad de su producción le es indiferente.
    Espero haber aclarado un poco, abrazo

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